Hemos participado en un proyecto Erasmus+

Aquí hemos subido información sobre el proyecto “El Faro Taller: la creación de un espacio seguro por y para la comunidad LGBTQIA+” (ESC30-SOL-C035BBCC).

También puedes descargar los resultados en formato fanzine aquí.

¿Qué es El Faro?

El Faro Taller es una asociación sin ánimo de lucro que abrió sus puertas al público en enero de 2022 y que toma la forma de un taller autogestionado y espacio comunitario LGBTQIA+.

Desde su apertura se han organizado algunos talleres y eventos dirigidos a la comunidad LGBTQIA+, desde talleres artísticos hasta grupos de apoyo terapéutico haciendo hincapié en: salud mental, neurodiversidad, identidad sexual y de género, sostenibilidad ambiental, relaciones saludables y arte para la inclusión o como modo terapéutico entre otros.

Este espacio nace de la necesidad propia de un grupo de personas de generar un espacio colectivo, las cuales de forma desinteresada decidieron crear este espacio y abrirlo al público. Ubicado en un pequeño local en el barrio del Realejo en Granada capital, pronto se convirtió en un lugar de encuentro para la comunidad LGBTQIA+.

¿Y este proyecto?

El Faro Taller se sostiene a través de la autogestión y gracias al compromiso y al trabajo voluntario de las personas que rodean el espacio. A medida que se han ido desarrollando actividades en el espacio y llegando a más personas, ha sido cada vez más evidente que estas necesidades surgían en un gran número de personas, así como que las necesidades eran muchas más que las planteadas inicialmente que dieron origen al espacio.

De esta manera se fueron sobrepasando los recursos de las personas organizadoras que abrían el espacio según sus posibilidades luego del trabajo e impulsaban actividades según sus experiencias individuales. En su poco tiempo funcionando ha atraído una enorme comunidad de personas de diferentes edades, contextos e identidades que han manifestado lo mucho que necesitaban un espacio así en Granada, tanto a nivel individual como a nivel de comunidad.

Partiendo de la creación de este espacio seguro de reunión, se ha visto de primera mano como personas con mayor riesgo de exclusión social han visto la posibilidad de acercarse e incluso tratar temas tan vulnerables y complejos como son la salud mental dentro de un espacio de apoyo grupal.

¿Por qué es necesario?

Según los últimos datos del Ministerio de Interior, en 2020 se registraron 277 denuncias por delito de odio por orientación sexual e identidad de género, de las cuales solo 75 se resolvieron.

Estas cifras aumentan a nivel andaluz según el Informe del Observatorio Andaluz contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia en 2021, que recogió 367 incidencias. Esta última además destaca principalmente su preocupación por el importante aumento de los discursos de odio contra el colectivo trans, ya que atendiendo a la motivación del incidente aumenta considerablemente del 10% al 28% con respecto a los datos del año anterior.

Teniendo en cuenta estos datos, la importancia de crear entornos incluyentes para el colectivo LGBTQIA+ resulta innegable y en la ciudad actualmente no existe. Este tipo de situaciones son precisamente las que se pretende evitar con este espacio, creando un lugar de referencia y refugio para aquellas personas que lo necesiten, donde puedan acudir a buscar ayuda, información y apoyo para cualquier situación. El valor de ofrecer un espacio seguro donde poder compartir y explorar su identidad sexual y/o de género puede marcar un referente importante a nivel individual que puede llegar a extenderse a la comunidad.

¿Qué proponemos?

La ejecución del proyecto de El Faro Taller tiene tres ejes fundamentales:

Por una parte, tiene una vertiente educativa y pedagógica. En sus inicios, pudimos diagnosticar que existe una necesidad de sensibilizar a la población local sobre la diversidad de identidades sexuales y de género, con intención de incidir sobre los prejuicios y desinformación que a menudo potencia el acoso, la discriminación y los delitos de odio contra la comunidad LGBTQIA+.

Por otra parte, tiene una vertiente terapéutica y de acompañamiento. Como consecuencia de los prejuicios y discriminación que afronta la comunidad LGBTQIA+, se sufren diferentes problemáticas sociales y psicoemocionales que a menudo son invisibles para la población en general. Esto se aborda mediante la creación de grupos de apoyo específicos, facilitados por un miembro del equipo o una persona voluntaria, en las que las personas asistentes puedan compartir sus experiencias y desafíos, y recibir apoyo y acompañamiento en un contexto comunitario. Así, a través de la solidaridad y el apoyo mutuo, se pretende promover el bienestar en el ámbito de la salud mental.

Por último, está la vertiente artística y creativa. Fomentar la expresión y la creatividad ha demostrado ser beneficioso para el bienestar emocional de nuestros miembros y participantes. La organización de encuentros grupales y talleres enfocados a distintas formas de creación artística y artesanía, como pueden ser la cerámica, el dibujo, la costura, el ganchillo, o la pintura, demuestra ser una herramienta que promueve la participación y la creación de redes de apoyo entre sus asistentes.